The Martian (Misión Rescate); Cinco razones para no perder este estreno (película). Nota: 10/10.

¡Distopianos! Esta semana vi la que para mí fue la segunda mejor película del año y, no la primera, sólo porque este fue el año de "Mad Max: Fury Road". Fue una gran sorpresa porque tenía muy malas expectativas de esta película, por lo que voy a darles cinco razones para ver esta increíble obra a todos los dubitativos fanáticos y no fanáticos de la ciencia ficción.



1. Una de las mejores películas de astronautas que he visto.

Encontrarse a sí mismo en el espacio debe ser una experiencia extremadamente intensa, tanto que a los cineastas del género se les dilata el poto por mostrar los efectos colaterales que deben sufrir los astronautas. El mismo Matt Damon hizo el clásico papel de astronauta estresado de turno en Interestellar, por lo que ver un estereotipo completamente distinto en The Martian fue realmente increíble, al punto que no me da miedo declarar que esta cinta es la mejor película de astronautas que he visto después de 2001 de Stanley Kubrick.

Enserio, ver a un tipo bromeando y afrontando un problema a la vez con tenacidad fue asombroso, además, es precisamente esa la actitud que se necesita en un momento así y no por eso le va a faltar tensión, incluso, diría que la intensifica porque durante toda la película te enamoras tanto del personaje que cada vez que logra hacer crecer un hoja de papa o encuentra kétchup para echarle a la comida, les juró que salte de alegría.


2. Aún sigo soñando con esa toma de cámara en Marte.

Ridley Scott es un seco meticuloso obsesivo compulsivo. Cuando este hijo de puta nos dio ese sublime regalo que fue Blade Runner -que casi no se terminó porque Scott llegó a ser idiota de perfeccionista-, no exagero si les mencionó que provocó una revolución en la estética de la ciencia ficción contribuyendo a la creación del cyberpunk.

The Martian fue grabada en Jordania y primera vez en mi vida que un director logra que sienta la inmensidad de situarme completamente sólo en un planeta que desconozco. Los movimientos de cámara, la toma aérea en picada desde los picos de la montaña hasta el protagonista, tomas claustrofóbicas de Matt dentro de su base, y especialmente, esos ángulos que usan cuando el protagonista sencillamente admira el paisaje, me asombraron. Imaginen, que al día siguiente vi Everest que obviamente la cámara debía ser uno de sus puntos fuertes y la encontré bien bien rasca al lado de The Martian, tanto que incluso, en un momento, pensé en irme.


3. Is fucking science, bitches!

Ver The Martian es como mezclar MythBusters con Gravity, sólo que sin George Clooney flotando por el universo ni viendo como Sandra Bullock logra que todo lo que toque estalle consagrándose como la peor astronauta de la ciencia ficción -o la con peor suerte del género-.

A diferencia de otras películas en que aparecen soluciones inverosímiles que salvan al astronauta de turno, como ese discurso del amor que da la premio nacional de física en Interestellar que aún me causa carcajadas, en The Martian  cada una de las soluciones de Matt  Damon es tan posible que le recomendaría esta película a todos los astronautas que fuesen a despegar de la tierra.

Sinceramente, esta película fue un tributo al ingenio. Es imposible no emocionarse con todo lo que logró el protagonista y en como todos esos problemas y soluciones se enmarcan con el mensaje final de la cinta.


4. Les prometo que van a caerse al suelo por estar toda la película al borde del asiento.

A diferencia de otras películas de sobrevivencia, The Martian tiene un ritmo muy divertido. Pasan tantas cosas que apenas llevaba una hora de película y creí que estaba por terminar, más encima, el clímax de la película es completamente distinto a todas las escenas anteriores y les juró que hasta el último minuto uno no está seguro si el protagonista va a salvarse o no.

Y enserio, la secuencia final es lo mejor de la película, que en sí, es fenomenal.

5. No es propaganda gringa.

Nada de discursos sosos ni desabridos, nada del Día de la Independencia con el presidente de los Estados Unidos en persona cabalgando un cohete rumbo a marte para rescatar a Matt, aquí los gringos la cagan y la embarran una vez tras otra. Incluso, uno de los momentos más emotivos y loables va a tener a otro país como protagonista.


Y lo mejor, el protagonista no es un republicano ciego al que le pueden pedir: lánzate al sol con una bandera de EEUU en una mano y un big mac en la otra.

En conclusión, es una gran película. Se ganó su 10/10 con sobra. Para los amantes de la ciencia ficción les agregó que pasó a ser una de las mejores películas de Ridley Scott.



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